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septiembre 3, 2025 Titulo del otro blog Como no todo puede tratarse de cifras, estrategias y recomendaciones legales, en esta oportunidad les contaré el caso de un participante que perdió un proceso de contratación por doscientos mil pesos ($200.000) COP. Este participante, al cual llamaremos ABC, se presentó en un proceso de selección abreviada mediante subasta inversa o “bajasta” como le decimos en el medio, cuyo presupuesto estaba cercano a los mil millones de pesos colombianos. El proceso de contratación fue uno de esos escasos y casi milagrosos en que de los cinco participantes, solo ABC quedó habilitado; en una subasta y en cualquier proceso de contratación eso representa un 99,99% de posibilidad de que te adjudiquen el contrato, pero desafortunadamente, no es el 100%, y precisamente, ese 0,01% ocurrió en este proceso y le impidió ganárselo. Al momento de revisar el sobre económico, el comité evaluador se dio cuenta que ABC omitió una de las reglas del pliego de condiciones, “reflejar como mínimo un margen del dos por ciento (2%) de descuento” sobre el valor del presupuesto. El participante ABC si hizo un descuento en su propuesta económica pero no del 2%, le faltó reducir en $200.000 COP más su propuesta para ser declarado “adjudicatario” de un contrato de casi mil millones de pesos. Lastimosamente la entidad tuvo que rechazar a ABC por la causal “Cuando al momento de la apertura del sobre No. 2 (oferta económica inicial), el proponente no haya ofertado el porcentaje de descuento mínimo requerido en el precio de su ofrecimiento con relación al valor estimado por la entidad (…)” y con ello, iniciar el trámite desde cero para publicar nuevamente el proceso de contratación, retrasándose posiblemente dos meses en la ejecución que tenían proyectada. Casos como estos suceden con más frecuencia de la que todos creemos, aspectos que parecen mínimos marcan la diferencia, y pueden hacer que seamos los ganadores de una licitación, o, que la perdamos por doscientos mil pesos. Más detalle de cómo puedes ser parte de nuestra comunidad Contáctanos

septiembre 2, 2025 Otra Como no todo puede tratarse de cifras, estrategias y recomendaciones legales, en esta oportunidad les contaré el caso de un participante que perdió un proceso de contratación por doscientos mil pesos ($200.000) COP. Este participante, al cual llamaremos ABC, se presentó en un proceso de selección abreviada mediante subasta inversa o “bajasta” como le decimos en el medio, cuyo presupuesto estaba cercano a los mil millones de pesos colombianos. El proceso de contratación fue uno de esos escasos y casi milagrosos en que de los cinco participantes, solo ABC quedó habilitado; en una subasta y en cualquier proceso de contratación eso representa un 99,99% de posibilidad de que te adjudiquen el contrato, pero desafortunadamente, no es el 100%, y precisamente, ese 0,01% ocurrió en este proceso y le impidió ganárselo. Al momento de revisar el sobre económico, el comité evaluador se dio cuenta que ABC omitió una de las reglas del pliego de condiciones, “reflejar como mínimo un margen del dos por ciento (2%) de descuento” sobre el valor del presupuesto. El participante ABC si hizo un descuento en su propuesta económica pero no del 2%, le faltó reducir en $200.000 COP más su propuesta para ser declarado “adjudicatario” de un contrato de casi mil millones de pesos. Lastimosamente la entidad tuvo que rechazar a ABC por la causal “Cuando al momento de la apertura del sobre No. 2 (oferta económica inicial), el proponente no haya ofertado el porcentaje de descuento mínimo requerido en el precio de su ofrecimiento con relación al valor estimado por la entidad (…)” y con ello, iniciar el trámite desde cero para publicar nuevamente el proceso de contratación, retrasándose posiblemente dos meses en la ejecución que tenían proyectada. Casos como estos suceden con más frecuencia de la que todos creemos, aspectos que parecen mínimos marcan la diferencia, y pueden hacer que seamos los ganadores de una licitación, o, que la perdamos por doscientos mil pesos.

julio 13, 2025 Perdieron una licitación por doscientos mil pesos colombianos Como no todo puede tratarse de cifras, estrategias y recomendaciones legales, en esta oportunidad les contaré el caso de un participante que perdió un proceso de contratación por doscientos mil pesos ($200.000) COP. Este participante, al cual llamaremos ABC, se presentó en un proceso de selección abreviada mediante subasta inversa o “bajasta” como le decimos en el medio, cuyo presupuesto estaba cercano a los mil millones de pesos colombianos. El proceso de contratación fue uno de esos escasos y casi milagrosos en que de los cinco participantes, solo ABC quedó habilitado; en una subasta y en cualquier proceso de contratación eso representa un 99,99% de posibilidad de que te adjudiquen el contrato, pero desafortunadamente, no es el 100%, y precisamente, ese 0,01% ocurrió en este proceso y le impidió ganárselo. Al momento de revisar el sobre económico, el comité evaluador se dio cuenta que ABC omitió una de las reglas del pliego de condiciones, “reflejar como mínimo un margen del dos por ciento (2%) de descuento” sobre el valor del presupuesto. El participante ABC si hizo un descuento en su propuesta económica pero no del 2%, le faltó reducir en $200.000 COP más su propuesta para ser declarado “adjudicatario” de un contrato de casi mil millones de pesos. Lastimosamente la entidad tuvo que rechazar a ABC por la causal “Cuando al momento de la apertura del sobre No. 2 (oferta económica inicial), el proponente no haya ofertado el porcentaje de descuento mínimo requerido en el precio de su ofrecimiento con relación al valor estimado por la entidad (…)” y con ello, iniciar el trámite desde cero para publicar nuevamente el proceso de contratación, retrasándose posiblemente dos meses en la ejecución que tenían proyectada. Casos como estos suceden con más frecuencia de la que todos creemos, aspectos que parecen mínimos marcan la diferencia, y pueden hacer que seamos los ganadores de una licitación, o, que la perdamos por doscientos mil pesos. Más detalle de cómo puedes ser parte de nuestra comunidad Contáctanos

julio 13, 2025 ¿Por qué las empresas licitan y desisten en su primer fracaso? La participación de una empresa en “licitaciones” (procesos de contratación pública) y su desistimiento tras un fracaso puede estar vinculado a tres factores principales: En primer lugar, el tan mencionado direccionamiento del proceso, el proceso tipo “sastre”, y demás terminologías que le hemos dado a aquellos procesos en los que por más que presentemos una oferta “perfecta” no vamos a ganar. Y es que no podemos negarlo, en este medio hay direccionamiento tanto por acción como por omisión, pues la responsabilidad es de ambos <empresario y entidad>; no pretendas que llegue el mejor escenario para participar en los procesos de contratación pública pues las oportunidades por sí solas no van a llegar, éstas se hacen, se consiguen a punta de planear, intentar, participar y accionar cambios en la forma en que muchas entidades han venido realizando las cosas durante años. En segundo lugar, porque no le damos la importancia que merece a la atención al detalle, a la verificación y lectura con lupa de cada uno de los requisitos que nos exigen en los procesos de contratación. Este error es más común de los que parece, y aunque, muchos participantes creen erróneamente que perdieron un proceso por direccionamiento, lo más usual es que, sencillamente, no leyeron bien y la competencia aprovechó la oportunidad para sacarlos del partido y quedarse con el premio. Ahí es donde debemos asumir las consecuencias de no contar con un equipo experto que nos acompañe y apoye en estas etapas. En tercer lugar, la ausencia de una estrategia. Bien me dijeron cuando me quedé con mi primera oferta en la mano, esa época en que las ofertas se entregan físicamente y yo recién conocía este “mundillo”>, la contratación es como un juego de ajedrez, y ¡qué razón tenían! Aquí, cada movimiento tiene una estrategia de por lo menos 2 jugadas anteriores. Lo cierto es que en un proceso de contratación cada actor está jugando un papel fundamental desde el inicio, <identificación de la necesidad por parte de la entidad>, y desde ese punto de partida, los interesados en participar deberían estar estructurando una estrategia de participación, desde cómo van a preguntar, qué van a preguntar, en qué momento lo van a hacer, qué documentos van a presentar en su oferta y cuáles no; todo ello con un único fin, ganar el proceso de contratación y aumentar sus ventas. Más detalle de cómo puedes ser parte de nuestra comunidad Contáctanos

julio 13, 2025 ¡La contratación en pandemia no paró, en algunos sectores aumentó! Durante la pandemia en Colombia, la contratación no se detuvo y, en algunos sectores incluso experimentó un aumento. Esto se debió a diversos factores que influyeron en la demanda laboral en diferentes industrias donde se generaron nuevos enfoques: • En el sector agroindustrial, empresas dedicadas a la producción y distribución de alimentos básicos contrataron personal para satisfacer la creciente demanda. • La industria tecnológica y de servicios en línea también mantuvo una contratación activa, con un aumento en la demanda de servicios de comercio electrónico, logística y desarrollo de software. • En el ámbito de la salud y las farmacéuticas, la necesidad de productos médicos generó contratación en áreas de investigación, producción y control de calidad. • Empresas de logística y distribución, especialmente las centradas en bienes esenciales, aumentaron su contratación para asegurar la entrega eficiente de productos. Así mismo, la adopción del teletrabajo y la educación en línea impulsó la contratación en tecnologías de la información y formación en línea, acercándonos cada vez más a la virtualidad e inmediatez de la información. Estos ejemplos respaldan la afirmación de que, en Colombia, la contratación no se detuvo durante la pandemia, demostrando la adaptabilidad de diferentes sectores frente a las circunstancias cambiantes. Más detalle de cómo puedes ser parte de nuestra comunidad Contáctanos

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